18 nov 2012

Mavs: ¿Cómo sobrevivir sin Nowitzki?


Twitter: @takeiteasssssy

Los Mavericks han renovado su vestuario este verano, aunque no de la forma que Mark Cuban había dejado entrever y que tanta ilusión había despertado entre sus seguidores. Deron Williams decidió continuar en los Nets, y en su lugar llegó Darren Collison, un base de clase media, y Dwight Howard, el mejor pívot de la NBA, recaló en los Lakers, y Dallas tuvo que contentarse con Chris Kaman. Salta a la vista que el mercado no resultó tan fructífero como se preveía, y si a los sonados fracasos al contratar a dos all stars se le suma la marcha de Jason Kidd a New York, se podría decir que Dallas no salió bien parado de la postemporada.

Pero no todo son malas noticias para los Mavs. Como dice el refrán, “no hay mal que por bien no venga”, y al no poder contratar a Howard ni a Williams, Cuban decidió apostar fuerte por uno de los mejores sextos hombres de la NBA, el escolta O.J. Mayo. Anotador puro, buen defensor, excelente tirador y, lo más importante, un jugador con ganas y calidad para adquirir más protagonismo en un equipo de la NBA. Caso similar al de James Harden, aunque con menos hype (tal vez si se dejara crecer la barba…).

En los primeros partidos de esta temporada, con el aliciente de la lesión de la incuestionable estrella del equipo tejano, Dirk Nowitzki, Mayo ha adoptado el papel de líder ofensivo de los Mavericks, secundado de forma irregular por Vince Carter y Chris Kaman. Dice mucho de Mayo que esté siendo capaz de promediar más de 20 puntos en 34 minutos, con buenos porcentajes de tiro, y no se puede negar que el principal responsable de que Dallas haya ganado 6 de los 11 partidos que ha jugado hasta ahora es él.

Sin contar con los lesionados, Dallas es ahora un equipo extraño: Collison es un base rápido y atlético, con buen tiro exterior, pero con errores flagrantes en la toma de decisiones en momentos importantes del partido; Marion sigue siendo un jugador muy difícil de ver, con una aportación pobrísima en ataque que ya no queda compensada por su derroche defensivo y reboteador; Elton Brand parece haber olvidado que hace un par de temporadas promediaba casi 20 puntos y 10 rebotes por partido; Kaman es capaz de meter 20 puntos, pero también de no promediar más de 6 rebotes. Las notas positivas las ponen Vince Carter, que ha empezado a un muy buen nivel (12 ppp) desde el banquillo, y Brandan Wright (9 ppp y 4 rpp), que merece más minutos de los que Carlisle le da.


 Pero cada vez queda menos para que vuelva Nowitzki. Y entonces, ¿qué? Hay quien dice que la pérdida de protagonismo afectará negativamente a Mayo, pero mi opinión es que con una referencia ofensiva tan fuerte como el alemán, O.J. encontrará más tiros fáciles y no sentirá la presión que conlleva la responsabilidad de ser la cabeza atacante de los Mavs. No hay que olvidar que Dirk tiene un año más, y que, aunque esté afiliado al club de los Forever Young junto a Duncan, Bryant y algún otro, no sería de extrañar que reduzca su aportación anotadora, especialmente los primeros partidos.

En definitiva, los Mavs deben seguir agarrados al clavo ardiente que es Mayo mientras Nowitzki se recupera. Cuando el alemán vuelva, ambos deberán aprender a compartir el protagonismo ofensivo, y si a ello se le suma una buena progresión de Collison, la recuperación (aunque sea parcial) de Marion y buenos minutos desde el banquillo de Carter y Brand, los

Mavericks no deberían tener problemas para llegar a playoffs y dar guerra a quien se le ponga por delante. 

Adrián Pérez